La ermita o "iglesia" de la Purísima Concepción de Cehegin es un monumento de singular importancia en el que se funden corrientes renacentistas, por la época de su construcción, y de tradiciones que hunden sus raíces en las formas más suntuosas del arte mudéjar.
Situada en lo algo de la "villa", quizá en el punto más privilegiado de todo el Casco Histórico.